MOTIVACIÓN
El pasado martes, 4 de abril los activistas de un total de 130 plataformas adscritas a la PAH recibimos, a nivel nacional, un duro golpe bajo del Estado parlamentario que, no por esperado, nos causo menos impacto. Doloroso revés sufrido cuando llegó hasta nuestros esperanzados oídos la noticia de que el PP, la fuerza política más impopular y dictatorial de la reciente historia española, había decidido, haciendo gala del despotismo democrático, que le caracteriza, fundir el texto de la ILP con el proyecto del Gobierno. Fusión, que a efectos prácticos, significa la desintegración y por tanto la desaparición de dicha iniciativa legislativa popular, condenada por el inquisidor parlamentario a ser carbonizada por el fuego del olvido, que todo lo devora, acusada de ser una herejía política, que atenta contra la autoridad del régimen financiero absolutista.
Injusticia social, sin precedentes, ante la que se revelan las voluntades de las 1.402.845 firmas, que íntegramente apoyan y avalan la iniciativa ciudadana, y que fueron depositadas el 5 de febrero de 2013 en el Congreso. Voces elevadas en forma de clamorosa repulsa por los activistas de la PAH, que no estamos dispuestos a cruzarnos de brazos, ante este ataque a la democracia participativa, tan hipócritamente defendida y promovida por el sistema de partidos tanto desde el gobierno como desde la oposición.
Por este motivo la PAH de Murcia decidió aprovechar la celebración de las Fiestas de Primavera en la capital del Segura para poner una nota de color verde en el oscuro presente murciano, que se intenta camuflar tirando, a manos llenas el futuro de los murcianos por los ventanales del edifico del Ayuntamiento. Consistorio, que cuanto más se agudiza la crítica situación del paciente, la economía murciana, más sangrías le aplica. De este modo mientras la salud del enfermo empeora y su bolsillo adelgaza, en cambio la cuenta corriente del especialista en medicina económica engorda y se dedica a disfrutar de unas reales vacaciones vitalicias en paraísos fiscales.
Y por si esto no fuera suficientemente preocupante, al mismo tiempo, que sucede la anterior paradoja, acontece otra contradicción aún más alarmante, protagonizada por el curandero político. Milagrero charlatán y demagogo, que se ve obligado a ejercer de matasanos económico, y debe sanar al paciente en fase terminal, las cuentas públicas, ante cuyo maltrecho y desahuciado estado de salud, decide meterse a animador sociocultural, y se dedica a despilfarrar en eventos lúdicos y grandes fastos, para que el enfermo de penuria social, entretenido, se olvide de que esta agonizante y a la puertas de la muerte por asfixia económica. Colapso financiero progresivo, sufrido con resignación por la sociedad murciana, y provocado por falta del oxigeno de la inversión pública o privada, que genere bienestar en el día de hoy y expectativas de una existencia socialmente saludable en el mañana.
Crónica y crítica situación, que está soportando pacientemente el ciudadano murciano, que se ve forzado a ser tratado por los mismos médicos y con idéntica dieta, la neoliberal, que le ha originado la anemia económica perniciosa, que padece. Régimen ultrafranquista, que actualmente se le impone, en su versión más estricta y austera, y que en lugar de curar al sacrificado paciente, agrava la patología social, que sufre, la precariedad
Dramático autorretrato pintado rutinariamente por centenares de miles de familias en nuestra comunidad autónoma, ante el que la PAH murciana, experta en medicina social y deseosa de evitar, que se conviertan en un dato más en la escalofriantes y trágicas estadísticas sobre la pobreza regional, propone un tratamiento innovador, que está salvando vidas. El cambio de aire, o lo que es lo mismo, una evolución de la mentalidad, que nos empuje a buscar y a alcanzar la prosperidad social, que exclusivamente vendrá hasta Murcia traída por la corriente aérea migratoria procedente del territorio donde reina el progresismo. Viento fresco y saludable, que trasladará hasta nuestra tierra murciana un autentico y revolucionario resurgimiento primaveral, un vendaval renovador, que remueve las adormecidas conciencias y embriagadas por el vino de la interminable inconsciencia festiva.
LA PAH MURCIANA ABRE EL DESFILE DE BIENVENIDA A DOÑA SARDINA
Misión de mentalización, empoderamiento y levantamiento primaveral del carácter murciano hasta que reviente en un estallido de desbordante y transgresora vitalidad, que decidió emprender la PAH murciana en la reunión del grupo de apoyo, que se da cita todos los martes a partir de las cinco de la tarde en una amplia dependencia, situada en el complejo de la capital murciana, conocido como antiguo hospital de la Cruz Roja. Cita que la semana corriente se aplazó hasta el jueves por coincidir el día antes citado con el Bando de la huerta.
De este modo la PAH, a partir de las siete de la tarde, se transformó de un servicio informativo y asesorativo en una savia verde, que desde sus raíces, firmemente asentadas en el terreno asociativo murciano, recorre nuevamente las principales arterias de la capital murciana, partiendo desde la calle Ánimas, hasta llegar a uno de los principales semilleros urbanos, la sede regional del PP, situada en c/ González adalid, 2-B. Terreno propicio donde florece la mayor concentración de capullos políticos, que han tenido la osadía de perfumar con su pestilente y dominante aroma a corrupción urbanística durante más de dieciséis años la huerta murciana.
Refugio seguro, en el que se esconden frente al diluvio de protestas, que en forma de granizo de pegatinas deja sus pasajeras marcas en la fachada del edificio, y que se convierte en un búnker repleto internamente de cobardía. Miedo a dar la cara, por si verbalmente se la cortan, los crecientes niveles de valentía externa, que cada vez más se transforman en numerosas avenidas de manifestantes, que inundan desbordadas de indignación la oculta y estrecha calle.
Motivo, por el que la única agria respuesta, que obtiene la movilización ciudadana, que convocada por la PAH, se concentra frente a la central pepera regional, fieles a la tradición reivindicativa murciana, es exclusivamente una nueva muestra de la política de ocultismo frente a las demandas sociales. Potentes lemas, que denuncian la estafa hipotecaria, y que son repetidos insistentemente con el objetivo, de que traspasen las paredes de la sede pepera y taladren los duros oídos de los dirigentes neoconservadores y desmoronen los muros de oposición a la ILP, alzados en su cabezas por el sistema financiero y costeados por la banca.
En este sentido, Miguel Ángel Alzamora, en calidad de portavoz de la Plataforma, ha comentado, respecto al evento reivindicativo efectuado el jueves 4 de abril por la tarde, que se enmarca en la segunda fase de las actividades que se están realizando, a escala estatal, por las diferentes PAH locales para lograr, el que se ha convertido en el principal cometido de dicho movimiento asociativo, “que los diputados de todos los partidos políticos aprueben la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), que presentó la PAH y otras organizaciones el pretérito 30 de marzo de 2011". Afirmación, a la que Alzamora ha añadido: “Queremos teñir de verde la primavera”, quien ha calificado además de “ridículas” las enmiendas que ha presentado el PP, ya que “no favorecen a quienes sufren la pobreza y la exclusión social”. El representante de la Plataforma quiso destapar, con estas declaraciones, la táctica conspiratoria consistente en presentar batalla enviando al combate legislativo una batería de enmiendas. Artillería pesada, que se comportará como una formación partidista de autenticas células legislativas fagocitadoras, que acorralaran a la ILP, absorbiéndola por completo y alterando la propuesta de mínimos contenida en ella, o lo que es lo mismo, la “dación en pago retroactiva, el alquiler social y la paralización de los desahucios". Metamorfosis, que concluirá con la transformación de la ILP en un proyecto de ley a imagen y semejanza de su maquiavélico creador, el PP.
Cruda realidad contra la que, los participantes en el acto de rechazo congregados frente a la sede autonómica pepera, portaban carteles que rezaban “Ni embargos, ni desahucios”, “Sí se puede, pero no quieren”. Lemas, entonados con fuerza, a los se han sumado consignas como “Aquí estamos, nosotros no embargamos” y demandando una vivienda digna. Para terminar, han colocado un cartel en la fachada de la sede del PP de Murcia que decía “Stop desahucios, no más muertes”. De este modo finalizó la protesta frente a la colmena pepera, difamada por tratarse del entramado estructural, en el que se da cita la mayor concentración de zánganos políticos, acostumbrados a vivir como ociosas y despreocupadas abejas reina, a costa del esfuerzo de las obreras extorsionadas, explotadas y esclavizadas.
Acabada esta parada forzosa, que debería ser preceptiva en todo itinerario reivindicativo murciano, el grupo de incansables, luchadoras y laboriosas hormigas, vestidas de verde ilusión, hicieron escala en la plaza de Santa Gertrudis. Lugar en el que se alza orgullosa sobre un podio la estatua dedicada a reconocer al campeón de los actores murcianos, Paco Rabal. Campechano y entrañable aguileño que, gustoso y emocionado, quiso lucir y compartir la camiseta de la esperanza con la “Milana bonita”. Tras fotografiarnos y despedirnos del paisano, al que todos los murcianos tenemos en un pedestal y recordamos por ser un gran amante de la naturaleza, y defensor de las causas justas, proseguimos nuestra trayectoria por el camino más directo hasta desembocar en una de las principales arterias de la capital murciana.
La Gran Vía del Escultor Francisco Salzillo, convertida en un mar de entusiasmo, que dividido por la calzada, responde favorablemente desde su asiento, aplaudiendo, apoyando y sumándose a los lemas coreados por los manifestantes, y prestando, además, la máxima atención a sus breves mensajes reivindicativos. Concisas informaciones lanzadas verbalmente por el flujo de imparable de activismo, que recorre a lo largo de toda su extensión el asfalto granviario, y que avanza abriéndose paso entre la gran cantidad de animada concurrencia, que ve resurgir su confianza en que “¡SI SE PUEDE!”. Arenga, que recuerda insistentemente a la audiencia, que “¡SI SE PUEDE!” combatir y vencer al sistema hipotecario y que enardece el sosegado espíritu del público. Animada asistencia, que respalda y recibe con alegría la llegada de todas las pacíficas banderas defendidas por la Plataforma; pero que, sobre todo, acoge, se identifica y enarbola, con evidente euforia, uno de los estandartes, que con más orgullo ostenta la avanzadilla del ejército de la PAH y que reza del siguiente modo: “¡TENEMOS LA SOLUCIÓN…LOS BANQUEROS A PRISIÓN!”.
Llegados al pie del catafalco sobre el que el sábado ardería el Gran Pez, la fluida reivindicación decide disolverse para planificar y recuperar fuerzas para poder participar por todo lo alto en el desfile, que se celebraría el sábado 6 de abril con motivo de la celebración del Entierro de la Sardina.
LA PAH MURCIANA PROTAGONIZA EL PASACALLE DEL DIA DEL ENTIERRO DE DOÑA SARDINA
Dos días después, el sábado 6 de Abril los activistas de la PAH, decididos a actuar como una agrupación sardinera más y con la finalidad de aportarle al desfile programado para esa jornada una sinfonía reivindicativa. Diversidad cromática y armónica, en la que predominaba el color verde PAHcífico, que aguardaba impaciente en las proximidades de la Plaza de la Fuensanta el desembarco de la expedición, que previamente había zarpado desde la céntrica Ronda de Garay desde las orillas del emplazamiento, en que se alza majestuoso, desafiando el paso del tiempo y a los proyectados planes urbanísticos de derribo, todo un símbolo del pasado escandalosamente glorioso del deporte murciano. El viejo estadio de la Condomina, cuya demolición estaba prevista para el último trimestre de 2009, pero que la crisis ha preservado intacto, creando a su alrededor una burbuja protectora, que ha impedido, que fuera atacado tanto por la inversión pública como privada.
Hecho, que le permite mantenerse en pie para despedirse con tristeza del grupo de PAHrdineros, o lo que es lo mismo del comando en misión de la PAH imbuidos del espíritu lúdico y educativo sardinero, puesto que le hubiera gustado participar y disfrutar del cortejo festivo en honor y despedida del Gran Pez. Marcha victoriosa, destinada a festejar anualmente el triunfo permanente de Don despilfarro, profesional de la política, ocioso, despreocupado y negligente, sobre la austeridad, trabajadora de clase media, desempleada, desahuciada y excluida socialmente. Comitiva, a la que se dirigían, con la intención de formar parte integrante y significativa, el grupo de rescatadores, que acababan de realizar una incursión para liberar y exhibir una imagen de la edad contemporánea, que a finales del s. XVIII devino en icono de una insurrección popular, marcando un giro de 180 grados en la historia europea y por extensión mundial. Reproducción de una guillotina incruenta de falsa cuchilla, a escala fácilmente transportable, cuyas apariciones sobre el escenario reivindicativo, a pesar de que hasta la fecha han sido escasas, le han servido para convertirse en una figura de primer orden, que deja mella entre el público asistente y acompañante, levantando pasiones contrapuestas entre admiradores y detractores.
Versátil y camaleónica representación de un ideario progresista y subversivo, que resintiendo el implacable paso del tiempo, ha evolucionado, en la actualidad, desde encarnar una de las caras más sangrientas y crueles, pero a la vez también, más representativas, famosas y recordadas de una histórica sublevación ciudadana, ha convertirse en un símbolo del activismo inviolento murciano. Figura, que aglutina en torno a sí a la hermandad libre, fraternal y equitativa surgida y mantenida desde la relación transparente, asamblearia y horizontal entre militantes procedentes de diferentes movimientos sociales, políticos y sindicales.
Finalmente, una avanzadilla de estos defensores de los derechos civiles, más concretamente una decena de osados disidentes sociales desembarcaron portando y custodiando la añorada insignia en la acera opuesta al Corte Inglés y en la zona más cercana y paralela con la isleta de forma triangular, que marca el punto central de la Plaza de la Fuensanta. Maniobra de atraque, que fue acogida por sus impacientes y expectantes correligionarios con incontenible euforia. Devotos fieles de Nuestra Señora de la Revolución, que recibieron con extraordinario y apasionado fervor al trono que marcará el paso y el norte del resto de la procesión civil.
Tras entonar varios emotivos himnos reclamatorios como el titulado” ¡QUERMOS QUE SE VAYAN! y proclamar el responsorio exorcizante“¡QUE SE VAYAN! destinados a expulsar pacíficamente a la aristocracia de los demonios apocalípticos, que realmente atemorizan, atormentan y exterminan a la clase media, como son el desempleo, el desahucio, la desprotección y la privatización, la imagen identificativa del gremio de activistas sufrió una cambio radical de carácter. De este modo Nuestra Señora de la Consolación de los acorralados, escrachados y oprimidos por el régimen neofascista imperante, conocida y ensalzada como la Guillotina y también vitoreada y aclamada popularmente como ¡“LA MAS GUAPA”! se transformo en una representación alegórica de la Justica Social Rápida y Contundente.
Virtud ética y racional divinizada por nuestros ancestros romanos, y bautizada en la antigüedad clásica como “Iustitia”. Valor supremo incuestionable e inviolable, que advierte, que está dispuesto a perseguir y a condenar a la pena del escrache a aquellos diputados murcianos, que atenten contra el bienestar ciudadano votando en contra de la ILP. Virtud cardinal, convertida en imagen titular de una carroza movida por tracción humana, o lo que es lo mismo desplazada por el transporte más económico y ecológico existente. Estructura, de madera provista de dos travesaños para ser llevada a hombros, deseosa de participar en una cabalgata carnavalesca de temática pagana y mitológica que, acompañada por alegres séquitos y divertidos cortejos, pone fin a la Cuaresma en la capital murciana.
Este es el motivo, sin lugar a dudas, por el que la PAH, con la intención de no desentonar, colabora con el ambiente lúdico y festivo del desfile, aportando su propia banda de animación sardinera. Reivindicativa charanga, cuyas imprecaciones y proclamas contra banqueros y políticos constituyen una sinfonía primaveral y revitalizante cuyos contagiosos sones y pegadizas letras calaron hondo y fueron coreados e interpretados al unísono por las murgas con las que se mezclaban en su trayectoria a lo largo de la Gran Vía. Recorrido de protesta en tono lúdico y festivo, que realizó un alto obligado frente a la vivienda del presidente regional, Ramón Luis Valcárcel. Acto de repulsa, con el que las movilizaciones sociales repudian las políticas ultrafranquistas del gobierno autonómico y de su máximo responsable, cuyo domicilio ha devenido en un punto negro donde, a pesar de los muros de contención policiales, todos los ríos repletos de indignación ciudadana, que atraviesan el casco urbano murciano, terminan por desbordarse.
Momento aprovechado por el torrente reivindicativo de la PAH para rodear y escrachar a la corrupta gestión económica regional, malversadora y despilfarradora de los fondos públicos, suplicándole que se compadezca del: “¡POBRECITO, POBRECITO RAMONCITO, QUE NO TIENE DINERITO!”; señalándola y acusándola además de ser culpable de esta penosa situación, en la que se encuentran las finanzas autonómicas, de la que es una víctima más, indefensa e ingenua, el jefe del ejecutivo regional. Inocente presidente autonómico, que nos ha revelado la dramática coyuntura económica por la que está atravesando, al reconocer públicamente y sin vergüenza ninguna, los precarios ahorros, que ascienden a 122 euros guardados en una cuenta bancaria, con los que tiene que hacer frente a deudas hipotecarias por un valor de 645.314 euros.
Menos mal que la opción política, que Valcárcel lidera, a nivel regional, está siempre dispuesta a acudir en auxilio de los asfixiados ciudadanos, a los que siempre socorre por medios de sobres. Sobresueldos, que a modo de lógica recompensa perciben los afiliados, que desempeñan funciones de máxima responsabilidad, que forman parte del entramado organizativo interno del partido. Fuerza política, que afortunadamente alivia la angustiosa y desesperada problemática financiera de su presidente regional con una asignación anual de 18.000 euros, anotados, en la contabilidad legal del PP, como gastos de representación. Merecido e imprescindible complemento, que por otro lado apenas suple y le compensa del hachazo fiscal de 28.830, sufrido por su sueldo de 65.300 euros, en concepto de IRPF.
Entre los manifestantes, durante este breve pero intenso y solidario descanso, se escucharon voces generosas procedentes de espíritus entregados y desprendidos, que proponían pasar la gorra y hacer una colecta a favor del desamparado Ramoncito, para que con el dinero recaudado pudiera hacer frente a una injusta paradoja del destino. Cruel ironía, que se había cebado con el presi, que durante más de dieciséis años había sido uno de los primero de la clase en cuadrar las cuentas autonómicas, velando por los intereses de sus paisanos, incrementando y atesorando su patrimonio, y que ahora tristemente se veía con exclusivamente 122 euros en su libreta de ahorros.
Pero una vez los preocupados activistas recapacitaron, la plena y auténtica cordura les dictó reservarse el arranque de altruismo para otra causa verdaderamente justa y elevada, ante la sospecha de que pudieran necesitar más adelante ese capital para invertirlo en defenderse ante una posible denuncia de Ramoncito. Personaje que mentalmente perturbado por la precariedad política que padece, escuchara, en el marco de un escrache absolutamente pacífico, injurias o insultos existentes únicamente en su cabeza, alusivos a los crímenes que la políticas neoliberales están consumando, camuflados de suicidios y en ataque de locura decidiera querellarse.
Zanjadas estas consideraciones, debo proseguir con el instante, en que la marcha pletórica de eufórico entusiasmo se decantó por continuar abriéndose camino entre el multitudinario ambiente sardinero, convertido en un alborotado oleaje predominantemente verde, que da un baño de esperanza a todo ciudadano, que encuentra en su itinerario hasta alcanzar la Plaza Martínez Tornel. Emplazamiento, en el que los alegres manifestantes realizaron una parada obligatoria al pie del catafalco, que serviría posteriormente de pira funeraria, en la que se consumiría un año más Doña Sardina y que lucía al igual que la ingente cantidad de vallas alineadas para garantizar la seguridad del público asistente a la quema de la sardina, el distintivo del banco Sabadell-Cam.
Contradictoria paradoja, o más bien nombrando a las realidades por lo que son, habría que decir escandalosa hipocresía, y lavado de imagen, el de una firma prestamista y especuladora, que se preocupa en invertir miles de euros en proteger del peligro, que entraña el fuego para la diversión de turistas, espectadores y viandantes mientras que practicando la usura hipotecaria legal ha calcinado hasta reducir a cenizas la precaria felicidad de cientos de familias en nuestra Región. Esta dramática situación está generando una progresiva destrucción de la estructura social de nuestro país, debido a la creciente desaparición difícilmente reversible de las unidades básicas de convivencia. Desarraigo familiar, provocado por la actitud de las empresas financieras como Sabadell-Cam, que se niegan a emplear su tiempo o dinero en negociar o beneficiar a los perjudicados por sus prácticas ilegales de usura hipotecaria, arrojando a familias enteras con menores a su cargo fuera de sus casas a la abrasadora exclusión social ante la inestabilidad o ausencia de recursos habitacionales
Entidad financiera regida por tiburones, es decir, por los directivos del Sabadell, que se dieron un suculento y económico festín, devorando a precio de un euro un banco entero de sardinas, la CAM, rescatado, salvado de su perniciosa anemia para el sistema bancario y cebado con dinero público por una factura total de 5.249 millones. Por esta razón resulta ciertamente muy apropiado y coherente y demuestra una sabia decisión por parte de los besugos de nuestros políticos, que dichos voraces escualos financieros del Sabadell-Cam sufraguen los gastos ocasionados por un festejo popular, el Entierro de la Sardina que, valorado en miles de euros, gira en torno a la incineración de los restos del Pez más Grande de esa especie, tan gigantesco como el atracón, que se dieron acosta de los bolsillos de todos los españoles.
Retomando el hilo de la narración debo retroceder al punto, en que lo habíamos dejado, es decir, al instante, en que la protesta arropada, integrada y custodiada por los diferentes y jocosos pasacalles, que se cruzan en su camino, arriba a buen puerto. Lugar en el que al calor y refugio, de los conciudadanos y vecinos ataviados para la ocasión festiva, los portavoces de la PAH procedieron a dar lectura a una contundente y clarificadora declaración de intenciones, en la que básicamente una vez más se pedía enérgicamente la paralización de los desahucios de primera vivienda, la dación en pago con carácter retroactivo y el alquiler social.
Exigencias mínimas irrenunciables, formuladas en la Iniciativa Legislativa Popular (ILP), que las plataformas de afectados por la hipoteca avalaron el 5 de febrero del corriente con la presentación en el Congreso de casi un millón y medio de firmas. Iniciativa ciudadana, que fomenta y consagra la democracia participativa, y que el gobierno tiene la obligación de aprobar. Por lo que los activistas, conscientes de las reticencias del poder ejecutivo a cumplir con su deber, prosiguieron con la manifestación que, convertida en un caudaloso río multicolor, después de cruzar y dar la vuelta al otro lado del Puente de los Peligros, recorrió el cauce anteriormente marcado hasta desembocar y disolverse al otro extremo de la Avenida de la Constitución en ese gran y sonoro océano circulatorio, que rodea la Plaza Circular.
CONCLUSIÓN
Ruido, que silenció el clamoroso grito de protesta, que había sido convocada esencialmente por las redes sociales bajo el haghstat #primaveraverde, y cuyos ecos siguen resonando en las mentes de la multitud, que inundó el centro de la capital del Segura el pasado 6 de abril. Entregada concurrencia que, simpatizando con la causa de la PAH, duplicó la potencia de sus lemas, desde que empezaron a escucharse lanzados al aire por unos cien pacíficos agitadores, hasta que dejaron de rasgar, elevados por las voces de los dos cientos sardineros de la PAH, el sonido procedente de las murgas y pasacalles, que cubría el cielo murciano.
Activistas que forman parte de la imparable marabunta verde y PAHcífica levantada en todo el país dispuesta a escrachar, rodear y devorar cualquier obstáculo por duro de roer, o por infinita que su paciencia sea, que encuentre en su carrera hasta alcanzar la meta final, la aprobación del ILP .
Marea verde de carácter asambleario, que apuesta por la desobediencia civil, que denuncia y combate contra las fronteras marcadas por las políticas neoliberales de un sistema financiero occidental, aliado y colaboracionista del expansionismo nacionalcapitalista germánico. Rebelión entendida como el medio más adecuado para conseguir un fin, impedir la conversión de Estados europeos soberanos en autentico campos de concentración de explotación y exterminio de la clase media.
MANIFIESTO
Hemos recogido durante meses por toda España 1.500.000 de firmas; casi un millón y medio de personas han firmado a favor de la Iniciativa Legislativa Popular, pidiendo que paren los desahucios, la dación en pago y el alquiler social. Hemos dado los pasos necesarios para que la iniciativa saliera adelante y la hemos llevado al Congreso de los Señores Diputados. Pero los señores diputados han votado no. El pueblo dice sí, los políticos dicen no. En esta falsa Democracia vivimos.
Hemos venido aquí esta tarde a decir que hay muchísima gente sufriendo, muchísima gente que vive en la miseria, que los están echando de su casa; personas que no son responsables de lo que está pasando, que no son los culpables de esta crisis que están pagando con su salud, destrozando a sus familias y acabando con sus vidas. Esas personas inocentes no están solas. Esta Plataforma defiende el derecho a una vivienda digna y por salir a la calle y por protestar y por denunciar esta situación y por ir a evitar que echen a una familia de su casa, nos tratan como a criminales y nos llaman terroristas porque perseguimos a los políticos exigiendo que escuchen la voz de la gente, la voz del pueblo. No somos violentos, señalamos a los culpables y defendemos la Justicia siempre.
El banco Sabadell-Cam, rescatado con dinero público, ha echado en esta Región a cientos de familias de sus casas y se niega a negociar con los afectados. Ese mismo banco, con directivos millonarios, sinvergüenzas y ladrones, financia esta tarde el Entierro de la Sardina. Para esto sí tienen dinero, para negociar con las familias no, pero para gastarse miles de euros en esta tarde sí. ¡¡Venimos a decirlo alto y claro y a denunciar esto que es una vergüenza!!
Estos días se está hablando mucho sobre el ‘escrache’ y queremos explicar en qué consiste y por qué se hace para que cuando oigan hablar de esto, no les engañen. El escrache es una acción en la calle no violenta que busca informar a la población, encontrar un espacio libre donde denunciar lo que está pasando, de acercarnos al político que tiene la capacidad de –con su voto en el Congreso y en el Senado- decidir sobre la vida de las personas. Nos dirigimos a los políticos en sus calles, en sus barrios y en sus casas porque ellos decidieron trabajar para el pueblo, trabajar para la gente, y son ellos los que tienen la responsabilidad de atender las demandas de los ciudadanos. Repetimos: no somos violentos. Llevamos nuestras camisetas verdes, nuestras pancartas, nuestras pegatinas y un megáfono para que todo el mundo se entere de lo que ese político decide pulsando un botón en el Congreso. Ese político decide echar a una familia de su casa, mirar para otro lado y darle la espalda a la gente. ¿Merece ese político que se le recuerde que es su responsabilidad? Nosotros estamos convencidos de que sí.
En los medios de comunicación, desde algunos partidos y desde el Gobierno nos asocian con ETA y nos comparan con terroristas: mienten. El Gobierno miente, mienten todos constantemente. Para que la gente nos mire mal y no nos apoye, sostienen que somos violentos y que lo que hacemos es delito. El Gobierno quiere modificar el Código Penal: por hacer una acción en un banco nos quieren meter en la cárcel, por acercarnos a los políticos nos quieren meter en la cárcel, por parar un desahucio nos quieren meter en la cárcel, en las manifestaciones nos identifican y nos multan, y en acciones como ésta, nos mandan a la Policía a que nos peguen y nos detengan. Estamos convencidos de que lo que hacemos es lo correcto, lo justo. Estamos convencidos de que juntos podemos cambiar las cosas y por eso luchamos del lado de la gente que nos necesita. Porque sabemos que sí se puede.
¡SÍ SE PUEDE! ¡SÍ SE PUEDE! ¡SÍ SE PUEDE!
