Este blog nace con la vocación de convertirse en un foro de debate, en el que se analice y se propongan diferentes soluciones a la dramática situación, que nos ha tocado vivir en la actualidad y para dar respuesta a la dificultad de difundir libremente contenidos críticos con el poder político, económico y religioso imperante, debido a la censura impuesta por los poderes fácticos en los medios de comunicación.
Jadin Bell, de 15 años, decidió terminar con su vida, según Bud Hill, amigo de la familia, declaró que era niño atormentado por el bullying que sufría a diario sólo por ser gay.
Un adolescente homosexual de 15 años que residía en el pueblo de La Grande, Oregón, decidió terminar con su vida colgándose de una estructura de juegos de recreo.
El miércoles 23 de enero se llevó a cabo una oración por Jadin Bell, de 15 años, que según las decenas de alumnos de la “Secundaria La Grande”, era un chico de buen corazón que se ofreció a ayudar a los demás y jamás se olvidó de sus amigos.Al momento de la oración el joven gay aún luchaba por su vida en el hospital, la familia decidió desconectarlo de la maquinaria que lo mantenía vivo este fin de semana.
No obstante, Bud Hill, amigo de la familia, confesó que detrás de la sonrisa de Jadin se escondía un niño atormentado por el bullying que sufría a diario sólo por ser gay.
Según Bud, el joven gay fue presa del acoso tanto por internet como “afuera”, por lo que el muchacho decidió suicidarse en los juegos de la Escuela Primaria Central de La Grande.“Él era diferente y tienden a molestar a los diferentes”, protestó Bud.Jadin fue hallado colgado de una estructura de juegos de recreo en el patio de la primaria mencionada, de inmediato lo llevaron al Hospital de Niños Doerbencher en Portland, ahí estuvo en terapia intensiva.
Después de no detectar actividad cerebral contundente, la familia del adolescente decidió desconectarlo de la vida artificial.A pesar de las trágicas circunstancias en las que murió Jadin, su familia aún conserva la esperanza de que algún consuelo les llegue.
El viernes, 25 de enero, un grupo de cincuenta intrépidos y valientes ciudadanos convocados conjuntamente por las PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) de Murcia y Lorquí, se congregaron en la calle Rosales, Nº 35, sita en Lorquí, dispuestos a frenar un nuevo, abusivo e inaceptable desahucio, el número 100. Actividad que concluyó con la felicitación mutua y gritando un entonado y emocionado ¡SI SE PUEDE…!, coreado por todos los participantes del acto reivindicativo, que culminó con una explosión de júbilo desbordado e incontenible, que atravesó el nudo formado por la excitación en nuestras gargantas, cuando se logró frenar el desalojo.
Generosos activistas armados de optimismo, que entregan altruistamente su posesión más valiosa, su tiempo y ponen a disposición, de una de las causas más nobles, positivas y productivas, que conozco, su espíritu de lucha, sus extensos y renovados conocimientos legales y sus limitados medios de transporte al servicio de un objetivo común: paralizar una nueva acción hipotecaria.
Actuación lícita, pero dolorosa y trágicamente injusta, que por sentencia procesal, condena en la actualidad a la desoladora pena del desalojo forzoso a núcleos completos de convivencia, que se ven arrojados a situaciones de desamparo, que ponen en riesgo su supervivencia como unidad básica de la estructura social, al verse desterrados del hábitat domestico, que reúne las condiciones mínimas imprescindibles para garantizar su subsistencia.
Existencia precaria sustentada en el peor de los casos por un auxilio social benéfico, que convierte en soberbia y prepotente caridad las migajas recibidas periódicamente tras largas colas, que conducen de vuelta a una fría casa, en la que las paredes que un día fueron verde brillante se han teñido de un gris húmedo, cada vez más ennegrecido y donde el anhelado, merecido y luminoso calor natural o artificial resplandece y ciega con su ausencia. Pero que es sustituido, sin embargo, demostrando una capacidad de adaptación envidiable y asombrosa, por el fuego de unos corazones ardientes con un poder de lucha admirable, que han transformado el derretimiento de las adversidades en una forma de existencia. Modo de vida, caracterizado por el enfrentamiento cotidiano contra la sed insatisfecha de oportunidades laborales y contra el hambre descontenta de servicios y prestaciones sociales. Necesidades, que a duras penas cubren rebuscando en los contenedores, en los que los supermercados políticos y económicos vierten a diario nuestros derechos civiles.
Trabajadores enfermos de precariedad laboral, infectados por un virus político neoliberal, mutante y reformista, y que siendo una especie en peligro de extinción han sufrido una profunda e involuntaria metamorfosis en parados, que empeorando paulatinamente han pasado de ser pacientes temporales a crónicos.
Población, que a efectos estadísticos se contabiliza como inactiva. Sin embargo estos datos demográficos son desmentidos por la realidad, que evidencia que no se trata de meros números, que componen un computo descriptivo, sino que son personas diligentes y dinámicas, con nombres y apellidos, que emplean todo su tiempo en apostar en una ruleta sus escasos recursos económicos, que invierten con asiduidad en desplazarse hasta el más lejano lugar donde brille la más insignificante y remota luz de esperanza, que revele la ínfima posibilidad de encontrar una ocupación laboral. Profesión remunerada con un salario mínimo, que impida, a cualquier precio, aunque sea aceptando incluso una paga mensual propia de un régimen laboral esclavista, que una aciaga jornada, que marcará el resto de su existencia de manera permanente, tenga que contemplar impotente cómo se desmorona su proyecto vital por culpa de un desahucio.
Desalojo de una vivienda, que constituye, junto con los efectos personales y los enseres domésticos, que contiene, los únicos bienes materiales disfrutados por algunas familias, que cohabitan rutinariamente con la fragilidad económica provocada por la insuficiencia de recursos monetarios. Sencillas posesiones tangibles que, aunque corroídas por el deterioro y la herrumbre, son de incalculable valor por su dimensión afectiva y sentimental y que constituyen el exclusivo legado acumulado, custodiado y dejado en herencia generacionalmente como un tesoro.
Mínima riqueza o máxima pobreza reunida con el sudor, que brota del incansable esfuerzo por defender el presente y conquistar el futuro, cosechada con innumerables desvelos y desgarradoras privaciones y que supone la esencia de un dulce sueño, que una mañana puede desvanecerse, mudado en una aterradora pesadilla, tras experimentar un amargo despertar. Inolvidable amanecer a un nefasto día, en el que abrimos lo ojos excitados, sobresaltados, por la voz de un crupier, que después de haber repartido cartas marcadas, entregando las mejores al prestamista usurero, anuncia:”Gana la banca”.
Pésima nueva proclamada por el funcionario de Justicia encargado de ejecutar el lanzamiento de una familia abocada al desarraigo, la ruptura y a ser consumida por la voracidad de la calle, que se comporta cual perro rabioso y famélico, que se alimentan de la adversidad y el desconsuelo ajeno devorando gradualmente el cuerpo y el alma del afectado por la ejecución hipotecaria, que en el exterior, sin el amparo de un hogar, es presa fácil para la lenta y angustiosa muerte social, física y psicológica. Situación ante cuya resistencia opositiva dependerá de su entereza psíquica de su fortaleza física y de su capacidad de transformación de unas condiciones hostiles, e incluso en ocasiones infrahumanas, en favorables.
EL CENTENAR DE LA PAH MURCIANA
PARTE II
Por desgracia, no nos queda más remedio que reconocer, haciendo honor a la verdad, que esta crítica y alarmante coyuntura socioeconómica que estamos padeciendo actualmente con su duración de más de un lustro y, según los pronósticos, que oscilan de realistas a negativos, podría alcanzar una década completa, si contamos el tiempo necesario para superar sus desastrosas consecuencias, está mermando paulatinamente las facultades físicas, mentales, y psicológicas de los perjudicados por la misma.
Damnificados, que ante la amenaza de desahucio, se transfiguran en candidatos, cabeza de lista, idóneos para concederse a sí mismo el golpe de gracia. Tiro, que le evite todo el sufrimiento anteriormente expuesto y que significa echar por la borda, desde un balcón a la nada, un plan de vida personal y familiar, empujados por una conspiración, fruto de la connivencia y la colaboración recíproca entre todas las potestades del régimen:
El poder legislativo que forjó el arma y la bala, aprobando un marco legal que beneficiaba a las entidades bancarias en perjuicio del usuario; el financiero, que cargó la pistola y la entregó al suicida, que acepto y firmó préstamos, que rayaban o excedían sus posibilidades y que con la crisis provocada por el capitalismo se han vuelto en su contra; y el judicial, que obligó a disparar el revólver a la inerme víctima, al efectuar la ejecución hipotecaria con presión coactiva.
Herramienta legal esgrimida por el agente judicial que la usa como argumento para arrojar a todos los miembros de una familia a la intemperie de la desprotección social sin ningún tipo de abrigo político y con una absoluta desnudez legal. Arma jurídica, que no legítima, que atenta contra los lógicos intereses de los afectados, respaldados por uno de los derechos fundamentales recogidos constitucionalmente en el capítulo dedicado a los económicos y sociales. Apartado, en cuyo artículo 47, se reconoce el acceso a una vivienda digna y adecuada como una facultad, de la que todo residente en nuestro país debería disfrutar tanto a nivel individual como familiar y de la que todas las personas deberían gozar o demandar con la misma exigencia de calidad y carácter de universalidad, que con el derecho a la Sanidad y Educación públicas.
Pero qué se entiende por una casa compatible con la dignidad humana y apta para cubrir sus carencias básicas. Sin la menor duda, una construcción compuesta por un conjunto de habitaciones que, por cantidad y características, reúnan los requisitos mínimos para dar respuesta a las necesidades primordiales y al perfil de los ocupantes.
Derecho a un hogar, que en la actualidad no se interpreta en un sentido restrictivo, como sinónimo de poseer un simple cobijo o refugio, cedido, alquilado o en propiedad. Sino que, por el contrario, una morada acorde con la condición humana, es concebida por El Comité de Derechos Urbanos de Naciones Unidas, en su Observación General nº 4, como un espacio donde los individuos o las familias puedan vivir en seguridad, paz y dignidad.
Espacio vital, privado e inviolable, del que toda la población tanto nacional como inmigrante debería disfrutar, sin que se diera discriminación alguna, ni negativa, ni si quera la mal llamada positiva, que pudiera beneficiar a un colectivo en perjuicio del otro; puesto que ningún tipo de marginación debe ser jamás considerada positiva, ni mucho menos justificada, ni consentida por el hecho, de que favorezca a un segmento de la sociedad, si vulnera el principio de equidad sobre el que deben descansar y desarrollarse las relaciones entre los diferentes sectores poblacionales, que coexisten en el presente en nuestro país.
Posibilidad de optar a una vivienda asequible, de modo individual, que se convierte en una obligación cuando hablamos de una unidad esencial de la vida comunitaria, que incluye o tiene previsto incorporar a menores, que no debemos olvidar se trata de sujetos valorados como de especial protección en un estado supuestamente democrático y social como el español.
En un sistema hipotéticamente democrático como el nuestro, la soberanía reside teóricamente en el pueblo. Poder popular, que se otorgó a sí mismo una Constitución en vigor, ratificándola por mayoría y a la que como norma suprema del ordenamiento jurídico estamos sujetos los poderes públicos y los ciudadanos. Carta Magna, en virtud de la que una nación efectúa por medio del artículo 47 el mandato constitucional a la Administración Pública de definir y ejecutar las políticas necesarias para garantizar la igualdad de oportunidades de todos los ciudadanos a la hora de acceder a una vivienda digna y adecuada.
Obligación ineludible del poder político, con la que cumpliría promoviendo la normativa pertinente facilitadora y reguladora de dicho derecho. Legislación específica que por sí sola no es suficiente para dinamizar el mercado de la vivienda; sino que resulta imprescindible, que las personas o familias con recursos económico insuficientes cuenten con la cobertura de toda una serie de ayudas sociales que se materialicen bien por la vía directa de la concesión de subvenciones o bien por el cauce indirecto de la aplicación de beneficios tributarios, que permitan, al futuro usuario, la tenencia y conservación en perfecto estado de habitabilidad de una vivienda destinada a domicilio habitual y permanente en régimen de arrendamiento o hipotecario.
Pero la indefensión de toda la población de nuestro país es absoluta a la hora de denunciar, perseguir y condenar la desobediencia y deslealtad manifiesta y obstinada de los Poderes Públicos. Actitud corrupta, traidora y pertinaz, que evidencia la infidelidad crónica de un sistema con respecto a la base, la soberanía popular, sobre la que yace en paz y con la conciencia tranquila. Mal endémico, que se prolonga en el tiempo hasta eternizarse debido a que los culpables no demuestran el más leve indicio de remordimiento, ni por supuesto las más minúscula prueba de propósito de enmienda. Responsables políticos a los que la ciudadanía señala con el dedo como una de las especies de la fauna autóctona hispana depredadora de la democracia.
Jaurías, devoradoras del bienestar de un estado definido constitucionalmente como social y de derecho, cuyos cabecillas hipócrita y paradójicamente, tanto gobernantes como parlamentarios, juran o prometen al tomar posesión de su cargo acatar la Norma suprema vigente. Pero independientemente de la fórmula escogida por los dirigentes políticos españoles, la jura o la promesa, ambas permiten engordar las mayorías parlamentarias tanto de modo natural, respetando los resultados electorales o por el método artificial, por medio de pacto o coalición, o gobernar despóticamente para conculcar preceptos constitucionales.
Activistas de la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) junto con miembros de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social (EAPN) se concentraron delante de la Delegación del Instituto Nacional de Estadística de la capital murciana, ante la presencia de diversos medios de comunicación congregados para cubrir la rueda de prensa. Cobertura mediática para difundir el que sin duda es un momento transcendental en la historia de los movimientos ciudadanos en pro de la justicia y la equidad social de nuestra región, la entrega hoy miércoles 23 de enero de las 45.893 firmas recogidas en toda la comunidad autónoma por los promotores de la ILP.
Iniciativa legislativa Popular, con la que la ciudadanía murciana se suma a la del resto del Estado Español para pedir la paralización de los desahucios y demandar, además, que la concesión de la dación en pago y el alquiler social no estén sujetos a la nula o escasa voluntad de las entidades financieras, ni a un código de buenas prácticas, cuyo incumplimiento sistemático viene siendo denunciado por las organizaciones convocantes al acto. Los ciudadanos firmantes persiguen, por tanto, que la negociación con bancos o cajas no esté sometida a un decreto ley del gobierno, que ampara a una mínima parte de beneficiarios; sino que las peticiones antes expuestas sean derechos regulados por ley al alcance de todos los afectados por esta dramática situación, hija de una crisis, que no han provocado pero cuyas trágicas consecuencias están pagando.
LA IMPREVISTA VISITA, QUE NOS TRAJO DESESPERANZA A MURCIA I
El miércoles, día 16 recibimos una visita inesperada, que culminaba las aspiraciones de la Murcia más castizamente retrograda, casposamente tradicionalista y conservadora de la tradición de convertir nuestra capital en la más Segura, para que fluyan por sus travesías y avenidas más recargadas de exquisita y fina pijotería el más rancio, añejo y avinagrado abolengo del partido más impopular de la historia de la antidemocracia española.
Casco urbano que se vuelve policial, hostil y opresor para los peligrosos y exaltados ciudadanos, que se alborotan y se agitan ante la cercanía de un ídolo de masas, que levanta pasiones contrapuestas entre todas las tribus civiles que pueblan y circulan por las vías de la polis, que ocupa el séptimo puesto en la lista nacional de las urbes más hospitalarias, pero que aspira a ocupar el primero y que con esta intención se vende. Pacíficos ciudadanos, que acuden armados de insolente e irrefrenable impaciencia al encuentro de la diva más imponente, soberbia y televisiva del momento político actual, seducidos por el efecto reclamo, que provoca su cautivadora, lúcida y llana verborrea. Sencilla y afamada palabrería, que unidos a un desparpajo y gracejo insólitos e irrepetibles atraen a una escasa concurrencia, que se acerca al emblemático lugar, por el que ya han desfilado otros infames nombres de infausto recuerdo, como el expresidente Aznar, que rescatados del baúl de los recuerdos de la historia antigua más reciente, ya han actuado en ese gran teatro de guiñol, en que ha mutado el Casino de Murcia. Edificio, reflejo de una sociedad estamental y dividida en compartimentos estancos, a cuyo interior exclusivamente tuvo acceso una distinguida élite formada por 200 prebostes, compuesta por caballeros y damas de la más alta alcurnia social, o sea, poseedores de las cuentas corrientes más abultadas, algunos de ellos incluso potenciales visitantes reales o virtuales de paraísos fiscales, entre los que destacaba la clamorosa ausencia de un respetable e intachable varón, nuestro pésimo alcalde Miguel Ángel Cámara, imputado por un caso de corrupción urbanística. Incomprensible e inexplicable incomparecencia en un acto de relevancia social, cuyos afortunados y atentos oídos presenciales fueron reciproca y digitalmente elegidos, es decir, a dedo entre ellos, como los más representativos de los sectores político, empresarial y social de la Región y que fueron los seleccionados para sentirse honrados por su cercanía y aclamar su vacía oratoria y su hueca dialéctica, carentes de elocuencia.
Pero que, a pesar de tratarse de un discurso insustancial falto de contenido y repleto de consignas, fue recibido por sus exaltados y estupefactos correligionarios, absortos y boquiabiertos, como lecciones magistrales de sublime e inabarcable ciencia infusa. Disertación detallada y metódica sobre megaeconómica, que sienta cátedra y a todos la audiencia que se rinde ante tanta y experimentada sabiduría, propia de iluminados que gozan de la gracia, de la misma naturaleza que su amigo y compañero de partido, Aznar, quien disfruta de poseer hilo divino directo y que se comunica en un plano de igualdad con la divinidad, que además se dirige a él amistosamente como Jose Mari y a ella como Espe. Deslumbrante y memorable intervención, que suscitó ciega fascinación en sus fanáticos e incondicionales seguidores, que tuvieron la inolvidable oportunidad de refrescar y renovar, gracias a la experta conferenciante, sus vastos conocimientos en el campo de la política financiera. Experiencia atesorada a lo largo de una dilatada carrera, que podríamos resumir con una celebérrima y lapidaria frase pronunciada, en un momento de excelsa inspiración, en un perfecto e impecable inglés. Tecnicismo anglófilo y específico remarcado con el acento más auténtico y genuino de la España cañí: “the party is over”. Sentencia propia del argot financiero, que significa que “la fiesta se ha acabado” y con la que hacía referencia al final del Estado del bienestar, que garantiza a la ciudadanía la cobertura universal, gratuita y de calidad en materia de derechos, prestaciones y servicios sociales. Grave y crítica situación a la que según la despierta y despejada analista hemos llegado por la insostenibilidad económica del citado sistema. Pero qué casualidad, que sufriera de amnesia selectiva, premeditada y voluntaria a la hora de asumir su correspondiente parte de culpabilidad, omitiendo maquiavélicamente la verdadera razón del porqué nos hallamos en esta tesitura, dejando de señalar a la corrupción la negligencia y el despilfarro político como los evidentes y probados autores de la crisis, que padecemos.
Mientras el Real Casino de Murcia se convertía durante unos históricos y transcendentales momentos en la Royal Academy of Economy of London, en la que la premio nobel de dicha disciplina daba muestras de un dominio del inglés, que harían palidecer de envidia y en enrojecer de rabia al mismísimo William Shakespeare, en el exterior, en los alrededores de la Academia platónica murciana de economía, se daban cita turistas, transeúntes y peatones de paso, Curiosos viandantes, que al sumarse a un nutrido grupo de aborígenes alternativos y contrasistema convocados por el tantán de las redes sociales se estrellan contra un muro policial infranqueable.
Pero a pesar de este inesperado e inevitable contratiempo todos los congregados agradecen la incuestionable, inestimable e impagable labor policial a la hora de contener sus insumisos arrebatos de impulsiva emoción cuando descubren y tienen ante sus atónitos ojos, a la que nos adorna con su presencia y estancia y que es además protagonista, por mérito propio, de la jornada, saliendo por la puerta lateral, según la versión oficial, o trasera, según los convocantes. Asistentes a una concentración de manifestantes, que se ven obligados y se sienten deseosos de mostrar su actitud de repulsa ante un personaje, cuyas tesis económicas postuladas y puestas en práctica valoran como un insulto a la inteligencia y al sufrimiento de los murcianos afectados por una dramática y adversa coyuntura, que atenta contra las presentes y futuras generaciones, no contra las nuevas, que militen en su partido, creada por una producción de políticos cortados todos por el mismo patrón de escasa o nula moralidad.
De este modo, gracias a la activa, entregada e interesada participación vecinal mantenida a ralla por la férrea, represora y asfixiante cadena policial, el aterrizaje de esta controvertida y aventajada discípula de la escuela de Aznar tuvo la relevancia y repercusión informativa, que se merecía. Alumna de referencia obligatoria, capaz de realizar lo que a simple vista parecía imposible, superar a su maestro en cuanto a la habilidad para montar polémicos circos mediáticos.
LA IMPREVISTA VISITA, QUE NOS TRAJO DESESPERANZA A MURCIA II
Personalidad, que se distingue por su natural y airosa lozanía y por su transparente y cristalina frescura, reflejo de las aguas del río, que la vio nacer, el Manzanares y que representa y lidera, de la forma más pura y genuina concebible, un movimiento que brota, florece y con él, que alcanza el máximo esplendor el populismo político. Me estoy refiriendo a la descripción de una renovadora y revitalizante campaña publicitaria, conocida popularmente como el campechanismo neoliberal, que aporta una novedosa forma de llamativa seducción política, rebosante de garbo que supone un vendaval de aire fresco desvergonzado y primaveral. Corriente de pensamiento y actuación diseñada por la misma agencia publicitaria, que se encarga de planificar una de las más difundidas y menos convincentes campañas, “El Recorte Por Tu Bien”.
Estrategia publicitaria de ámbito nacional, que persigue imponer la moda del hachazo en la inversión presupuestaria pública con la finalidad de justificar e implantar la cultura de transformación de la cobertura de los derechos fundamentales en lucrativo negocio en manos de oligopolios, constituidos por empresas privadas, corrompiendo su naturaleza, alentada por el espíritu constitucional, de gratuidad y universalidad.
Continuando con este revolucionario invento, cuya denominación explicativa completa debería ser el campechanismo neoliberal pseudodemocratizador de las instituciones del régimen, no me queda más remedio que apuntar que en algunas fuentes escritas lo localizaremos citado con otro nombre compuesto, en el que el sospechoso origen del primer término puede empañar la comprensión de la expresión: franquismo neoliberal. Ya que en este caso el primer vocablo, en contra de lo que sería lógico presuponer, no proviene del primer apellido del dictador, que tiránicamente rigió los destinos de España durante 40 años; sino que deriva del adjetivo, franco, cuyo significado es sinónimo de campechano; pero que además es la denominación de un conjunto de pueblos germánicos, reconocidos por su afán de libertad y por no dejarse someter por la fuerza bajo ningún tipo de imperio o dominio, de la que procede el nombre y apellido homónimo, Franco.
Sospechoso, que después de esta prolija y aclaratoria exposición, os sucederá como a mí que no llegáis a entender el motivo de la ofensa de los partidarios del conservadurismo, independientemente de su grado de identificación, desde el más moderado hasta el más extremista o radical cuando se les tacha de franquistas. Deberían sentirse halagados.
Pero dejando al margen esta cuestión, a la que ya he dedicado demasiado tiempo, no me queda más remedio, que continuar hablando, de la que, como ya comentaba anteriormente es, sin lugar a dudas, la figura descollante, insuperable y supremo exponente de la tendencia política de rabiosa actualidad, que ya me atrevo a citar sin miedo, de que se me acuse de pretender calumniar a nadie, con el tecnicismo íntegro, que acabo de acuñar: franquismo neoliberal pseudodemocratizador de las instituciones del régimen.
Sistema político, que alza una estructura neodictatorial al servicio del capitalismo más salvajemente codicioso y que recibe la bendición de la Iglesia Católica. Organización de origen y naturaleza sectarios, que corona a la democracia autoritaria en su vertiente devota y piadosa más hipócrita, sensibilera y beaturrona con la teja y la mantilla. Jerarquía Eclesiástica, que a cambio de conceder su aprobación goza del don de la intocabilidad y que posee una doble y santa faz: El anverso se reconoce por ser una cara iluminada, que se caracteriza por un amable y blando semblante, de Madre amorosa de laxante conciencia, con sus hijos ricos y acomodados, que disfrutan de sus reales tronos públicos y privados. Por oposición el reverso es tenebroso y muestra un rostro de facciones endurecidas, aborrecibles y desagradables, de odiosa Madrastra de intransigente e impía conciencia con aquellos, a los que considera como despreciables hijastros, a los que trata como parias sociales y apestados vasallos.
Doctrina política, de la que es prototipo indiscutible, la modelo que a pesar de consistente en codearse con el vulgo pero sin rozarlo ni estrecharle la mano más allá de lo protocolario. Despótico y preventivo comportamiento, que garantiza las máximas cotas de proximidad con el pueblo, con las mínimas dosis de riesgo, evitando, de este modo, contagiarse de la pandemia altamente contagiosa y extendida por todo el tejido social de la crónica o mortal precariedad. Enfermedad, de cuyo agente patógeno identificado como causante, el virus llamado neocon, son portadores, pero que no desarrollan, al disfrutar contra ella de una triple resistencia protectora, dotada de un primer brazo político, un segundo, económico y un tercero legal. Inmunidad que algunos privilegiados refuerzan con la vacuna parlamentaria
Amparo este último del que, como diputada regional, disfrutaba la controvertida figura, a la que acosa la misma polémica que ha generado y al que renunció, sintiéndose suficientemente abrigada con los otros tipos de prerrogativas, de las que goza, al igual que con la prenda confeccionada con la misma pana lisa y verde que ella corta y reparte desde la presidencia del Partido Popular madrileño. Urdimbre afelpada, porque no es terciopelo todo lo que reluce, tejida usando el mismo tipo de hilo contaminado por esporas putrefactas y mohosas, que empleó para tejer su entramado textil, el caballero oscuro de rostro oculto, reconocido internacionalmente como el ingenioso e intrigante Gürtel. Empresario, que patentó su ambiciosa y lucrativa creación con su infame y desprestigiado nombre. Autor, cuyos diseños empapados de corrupción se han convertido en caldo de cultivo propicio para el desarrollo y proliferación de hongos ascomicetos altamente contagiosos. Más concretamente en el caso, que nos preocupa, se trata de una seta parasitaria de la descomposición moral, que reina en el campo de la política de nuestro país.
Levadura política neutra, insabora, e inconstante, con la capacidad de adquirir o apoderarse de modo natural y sin esfuerzo de un tinte azul agrio o amargo o por el contrario rojo dulce o ácido, dependiendo de la intencionalidad de las manos, que la manipulen o amasen. Catalizador político, que se comercializa como total o parcialmente revolucionario, pero que, en verdad, es absolutamente inmovilista o involucionista y que posee el poder de fermentar, levantar y alborotar a las masas populares criticas.
Supongo, que a estas alturas con todas las pistas que he os proporcionado ya habréis adivinado a que madrileña, que rebasa todas las fronteras de lo ordinario estoy haciendo alusión. Pero por si acaso aún lo tenéis azul opaco, enturbiado por la corrupción arraigada en el seno del clan político al que pertenece, tengo previsto continuar arrojando luz clarificadora y taquígrafos imparciales sobre el resto de rasgos, que componen el retrato de una personalidad enrevesada y confusa con modestos delirios de grandeza. Noble personaje de parto, pero vulgar de lengua, con la que hace gala de un presumido y fabuloso allanamiento del alto cargo público, ostentado como jactanciosa presidenta de la comunidad autónoma, con más chulería. Marquesa, integrante de una aristocracia política, que se caracteriza por los fingidos gestos de cercanía, por su hipócrita actitud plebeya, por su falsa humildad y por su villana trayectoria.
Expresión máxima del campechanismo, que en su versión más franca, abierta y transparente, emana espontáneamente de entre la elite de la fuerza política gobernante. Cúpula dirigente, que de forma más admirable y envidiable ejemplariza ese etéreo, escurridizo y sublime concepto de la democracia interna y que moviliza a su disciplinado ejército civil y a sus leales y sumisas tropas policiales de ocupación con el objetivo de invadir, conquistar y militarizar espacios públicos.
Modo de proceder, del que fuimos convertidos en testigos involuntarios y víctimas, lesionadas en su derecho a la libertad de locomoción todos los ciudadanos, que acudimos convocados por diversas organizaciones sociales, entre las que es de justicia reseñar como convocante y participante a la Asociación de Interinos Docentes de la Región de Murcia (Aidmur).
El joven detenido la jornada del 14N, día de la huelga general, se ha convertido en un icono del 15M y hoy toda España exige su inmediata puesta en libertad:
Alfonso Fernández Ortega, 'Alfon', el joven madrileño de 21 años detenido el pasado 14 de noviembre, día de la huelga general, y que lleva en prisión preventiva desde entonces, está imputado por un delito de "tenencia de explosivos" en el juzgado de instrucción número 39 de Madrid, según han confirmado hoy fuentes judiciales. Durante este periodo en prisión provisional "comunicada" y sin fianza, 'Alfon' se ha convertido en un icono de los movimientos del 15M y hoy los grupos de la izquierda parlamentaria han pedido en el Congreso su puesta en libertad por tratarse de "un error policial".
Precisamente, la detención de 'Alfon' se produjo a escasos 100 metros de su casa, en el madrileño barrio de Vallecas, por parte de una brigada especial de la Policía Nacional, según fuentes jurídicas. Al parecer al joven le hallaron una bolsa con gasolina, aunque la familia ha negado este extremo y ha asegurado que se trata de "un montaje policial".